jueves, 7 de junio de 2012

Y que le voy a hacer si yo amo lo diminuto

Lo diminuto puede ser lo más grandioso. ¡Qué tiene el mediterráneo!
No hay complicarse tanto la vida, la felicidad se sustenta en estar cómodo con uno mismo. Ama y déjate amar, levántate pensando el buen día que puedes pasar y no supongas malos futuros que aún desconoces. Carpe Diem. Vuelve a la infancia y sonríe a las adversidades que el futuro te oponga. Verás que no son tan graves como parecen; adoctrína tus propósitos.
 

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