martes, 5 de julio de 2011

Dulce Benny.

El pobre anciano encorbadito. Aquellos años jóvenes que nunca volverán, aquel amor al que quise de verdad. Me entra la tos cuando intento inspirar con fuerza. Sé mi destino y me gusta recordar la vida que pronto terminará desde mi mecedora; balanceo para delante, balanceo para detrás. Siempre fiel su cruck-crack.. Mis huesos frágiles se sujetan con fuerza por miedo a que el viento me lleve. Me sacan al balcón a ver la puesta del sol  y se echan a llorar. Siempre ha sido mi momento preferido del día, aunque yo nunca desvelé mi secreto. Adoro la vida, adoro haberla vivido de verdad, adoro saber que me estoy muriendo y sonreirme. Aunque yo se que ellos no tienen razón, que no tendré otra vida mas allá. Me siento recompensado. Fui, soy y seré un niño, un joven, un novio, un padre y un viejo feliz.